Honda lanzó a principios de este año la NX500 en Argentina. Esta moto se presentó como la sucesora de la CB500X, pero también fue un adelanto de cómo iba a ser el año de la marca japonesa y también del resto del mercado: varios lanzamientos en los segmentos de cilindrada mediana y alta, sobre todo en las de estilo adventure, touring o trail.
Es que la tendencia hacia los SUV que se observa en el mercado automotor hace varios años también tiene su réplica en el mundo de las motos. Todavía hay un gran desfasaje entre la oferta de motos en el mundo (Brasil o Chile, sin ir más lejos) y las que llegan a la Argentina. Por eso hasta 2023 la gran mayoría de los lanzamientos se daban en las cilindradas bajas, o media-baja, muchas de ellas con algún porcentaje de participación local.
Con la apertura de la economía, empezaron a llegar con mayor facilidad las motos importadas y las marcas más emblemáticas aprovecharon para ponerse al día en sus line-ups y recuperar terreno. Así Honda lanzó hace poco la cuarta generación de la icónica Transalp (la tercera de 2008 nunca llegó al país), Yamaha trajo la legendaria Teneré 700, BMW presentó las últimas GS y así se podría seguir. Muchos de los lanzamientos fueron en las líneas adventure o multipropósito, para hacer escapadas, viajes y animarse al off road.
En este contexto es que en enero reapareció la sigla NX (“New X-Over”) en Argentina, recordada por motos como la Honda NX650 Dominator de fines de los ‘80 o la NX4 Falcon de mediados de los ‘90 y que se vendió 0 kilómetro hasta el 2015 importada de Brasil.
La NX500 tiene un perfil urbano y multipropósito.
Había un lugar vacante en ese segmento on/off mediano que usa la moto para moverse por ciudad y autopista y eventualmente le suma una salida, no muy lejos. Y este modelo de Honda calza perfecto en ese esquema. Es el eslabón entre la XR300 Tornado y las XL750 Transalp y NC750X.
Sin destacarse por ser la más potente, ni la más todoterreno, ni la más equipada y con un diseño bastante sobrio (sobre todo en la versión negra), la NX500 ofrece una experiencia de manejo agradable y divertida para todos los días, buena respuesta del motor y velocidad de autopista sin ir exigida y excelentes números respecto al consumo de combustible para una bicilíndrica de 471 cc.
El motor es bicilíndrico de 471 cc.
Desde el diseño vemos una moto que transmite esta idea de crossover, con un frente que la hace parecer un poco más alta, líneas angulosas y bastante limpias. La moto en general tiende al minimalismo, sin estar sobrecargada en ningún aspecto. Esto puede ser un punto a favor para pasar inadvertido en la calle, en un contexto de inseguridad y de robos de motos en crecimiento en nuestro país.
Nos subimos a la moto y encontramos una posición de manejo bastante cómoda, con una altura del asiento a 834 mm. que a una persona de 1,75 m le permite llegar bien con las dos plantas del pie apoyadas en el piso.
Frente nuestro hay una pantalla TFT a color de 5 pulgadas, un carenado y un parabrisas que contiene gran parte del viento, también con un anclaje para poder colocar un soporte de celular o navegador.
De atrás conserva el estilo sobrio y moderno.
En la pantalla se pueden ver los principales datos como velocidad, revoluciones, nivel de combustible y consumo y se puede personalizar el diseño de la manera en la que aparece la información. También es ajustable el brillo y el tono (claro/oscuro/automático). Si bien cuenta con el dato del consumo promedio parcial y total, falta el cálculo de la autonomía con la cantidad de combustible disponible.
Durante la semana que la probamos en ciudad y autopista nos dio un consumo promedio de 30 kilómetros por litro de nafta, lo que se traduce en una autonomía de 500 kilómetros. Exigiéndola un poco y usándola en tránsito un poco más trabado, el promedio bajó a 28 kilómetros por litro, lo que también es una buena cifra.
Parabrisas, anclaje para un navegador y pantalla de 5″.
El andar es de lo mejor que tiene esta moto. El diseño del chasis de acero le aporta una excelente ciclística y robustez. A esto se suma un centro de gravedad bajo, que junto a una rueda trasera bien ancha (160/60-17) hacen que se sienta mucho aplomo al andar.
La NX500 tiene muy buena reacción en todos los regímenes del motor, sin sobresaltos. Desarrolla una potencia de 47CV a 8.600 rpm y 43 Nm a 6.500. La transmisión es por cadena y de seis velocidades con embrague anti-rebote.
Honda NX500
Como parte de las asistencias de conducción cuenta con el sistema HSTC (Honda Selectable Torque Control), que regula la inyección para evitar que la rueda trasera patine. Se puede desconectar desde una perilla en la piña izquierda del manillar. Sin embargo, un faltante para una moto de esta categoría es la posibilidad de seleccionar modos de conducción como lluvia, off-road o deportivo.
Los comandos de la NX500.
El confort de marcha también tiene que ver con la amortiguación, que absorbe con mucha efectividad las imperfecciones y brinda estabilidad. Adelante equipa una suspensión de horquilla delantera invertida Showa con 133 mm de recorrido. Atrás viene con Monoshock Pro-Link Showa de 135mm de recorrido.
La NX500 tiene un precio oficial de 13.100 dólares y viene en tres colores: Grand Prix Red, Pearl Horizon White y Mat Gunpowder Black Metallic.
Los frenos delanteros son con doble disco.
Ficha técnica
Largo: 2.163 mm
Ancho: 830 mm
Alto: 1.417 mm alto
Distancia entre ejes: 1.443 mm
Altura del asiento: 834 mm
Motor: Bicilíndrico de 471 cc., 4 tiempos, 8 válvulas, DOHC y refrigerado por líquido
Potencia: 47 CV a 8.600 rpm
Torque: 43 Nm a 6.500 rpm
Tanque de combustible: 17,7 litros
Freno delantero: doble disco de 296mm, pinza Nissin de 2 pistones, ABS
Freno trasero: disco de 240mm, pinza Nissin de pistón simple, ABS
Suspensión delantera: Horquilla invertida Showa, 133mm de recorrido
Suspensión trasera: Monoshock Pro-Link Showa, 135mm de recorrido
Neumático delantero: 110/80-19 sin cámara
Neumático trasero: 160/60-17 sin cámara
Precio: 13.100 dólares